Una buena hidratación es fundamental para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente. Y por eso por mucho tiempo hemos escuchado la famosa recomendación de los 8 vasos de agua al día.
En realidad, si queremos saber más preciso cuánta agua necesitamos, en el caso de los adultos son 30 mililitros por cada kilogramos de peso. Ahora bien, acá surge una primera pregunta muy frecuente: ¿siempre debe ser agua? En realidad necesitamos líquido. Pero lo ideal es que la mayor parte de lo que consumimos de líquido sea agua pura, y no bebidas azucaradas o cargadas de colorantes y otros aditivos.
Y esto nos lleva a la segunda pregunta frecuente: ¿qué hago si no me gusta el agua? Porque es cierto que el agua básicamente no tiene sabor, pero aún así, no necesariamente le gusta a todos.
Por eso hoy les quiero compartir 3 opciones diferentes al agua pura, que nos pueden servir para hidratarnos, en especial en estos días que estamos experimentando temperaturas más elevadas, y vamos a requerir un mayor consumo de líquidos.
1. Agua saborizada hecha en casa:
Si queremos darle variedad de sabores al agua, podemos colocar en un pichel el agua, y le adicionamos frutas o hierbas al gusto: rodajas de naranja o limón, fresas en trozos, moras, piña en trozos, menta, hierbabuena, romero, albahaca, jengibre, etc. Y lo dejamos reposar por lo menos unas 12 horas (lo podemos preparar el día anterior).
Tiene la ventaja de que podemos tener mucha variedad de sabores, según nuestra creatividad. Y si es necesario, le podemos agregar algún edulcorante no calórico, como splenda o stevia.
2. Agua carbonatada con limón:
Otra opción muy sencilla es tomar agua carbonatada, y le agregamos unas gotas de limón. Para muchos la sensación de una bebida burbujeante es más refrescante, así que esta puede ser una excelente opción, mejor que comprar las gaseosas comerciales.
Con esta opción también podemos adicionar hierbas o frutas, para darle variedad.
3. Infusiones de frutas:
Hace unos años si uno pensaba en tomarse un té, generalmente se asociaba a un té de manzanilla o un té negro. Pero actualmente en el mercado encontramos mucha más variedad de sabores, incluidas muchas opciones de sabores frutales.
Podemos prepararlos y se refrigeran para estar tomando durante el día. Incluso hay opciones que se pueden preparar de una vez en frío. Y al igual que con las aguas saborizadas, si es necesario le podemos agregar algún sustituto de azúcar.
Vean que son opciones fáciles de preparar, evitamos estar tomando bebidas azucaradas (que sabemos que en exceso son perjudiciales para la salud), y además nos permiten darle variedad a las bebidas, algo que podemos aprovechar todos, hasta los que toman agua pura. En estos días de calor, no descuidemos la hidratación.
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