Para esta semana me solicitaron una publicación con consejos para aplicar cuando se padece de reflujo gastroesofágico. Este padecimiento consiste en que el contenido del estómago tiende a devolverse hacia el esófago. A veces las personas le llaman también: acidez, porque se siente ardor o dolor en el esófago por el contacto con los ácidos del estómago.
Cuando comemos, los alimentos pasan de la boca al estómago, a través del esófago. En la parte interior del esófago tenemos lo que se llama esfínter esofágico, que son fibras musculares que cierran el paso para que una vez que el bolo alimenticio llega al estómago, no se devuelva. Si ese esfínter no se cierra bien, aparece el reflujo.
Las causas para que esto suceda son variadas. Una hernia hiatal, el embarazo, la obesidad, el consumo de licor, el fumado o algunos medicamentos, pueden llegar a causar el reflujo. Si no se trata, con el tiempo pueden aparecer dificultades para tragar, úlceras a nivel del esófago y lesiones que podrían aumentar el riesgo de padecer cáncer en el esófago.
Ahora bien, hay medicamentos que pueden calmar los síntomas, pero también hay algunas medidas que se pueden tomar para prevenir la situación:
Evitar hacer comidas muy abundantes. Entre más se llena el estómago, más se va a favorecer el reflujo. Es mejor hacer varias comidas pequeñas durante el día (3 comidas principales, y 2 ó 3 meriendas.
Comer despacio y masticar bien los alimentos.
Evitar el consumo de alcohol y el fumado.
Moderar (o evitar si es necesario) el consumo de café.
Evitar comidas muy grasosas, muy condimentadas o muy ácidas.
Procurar no acostarse inmediatamente después de comer. Se recomienda esperar al menos un par de horas. Es preferible que la cena no sea una comida muy rica en grasa y/o proteína, ya que estos componentes hacen que el estómago se vacíe más lentamente, y si debe acostarse se va a favorecer el reflujo.
Si desea recostarse después de comer, es mejor que no lo haga totalmente en posición horizontal, sino poner varias almohadas o cojines para generar cierto nivel de inclinación.
Es importante tratar de no utilizar ropa muy ajustada a la hora de comer, y también evitar actividad física intensa después de las comidas.
Por supuesto, es importante determinar la causa del reflujo, y si es por un motivo que podemos modificar (por ejemplo exceso de peso, fumado, consumo de licor) debemos hacerlo para corregir el problema desde su causa.
El reflujo puede ser una condición incómoda y dolorosa, pero con estos simples consejos puede llegar a notar la diferencia.
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