La pasta es uno de los alimentos favoritos de chicos y grandes (yo me incluyo), aunque como pasa con mucho alimentos actualmente, al ser fuente de carbohidratos, se le tiene cierto temor a comerla. Ya sea porque se cree que engorda, o porque puede aumentar mucho o muy rápido los niveles de glicemia o azúcar en sangre. Incluso por eso a veces se piensa que si no es pasta integral, no se puede comer.
Es por eso que hoy quiero dedicar esta publicación a compartirles algunos consejos que nos pueden ayudar a que esa pasta que tanto nos gusta, sea más saludable, y no tengamos miedo a comerla.
En relación con el tema de que engorda, esto va a depender mucho de la cantidad que comemos, y por supuesto de nuestros requerimientos energéticos y nutricionales.
En relación con los niveles de glicemia, no necesariamente ocupamos comer pasta integral siempre (no es del gusto de todos). Si bien la pasta regular tiene un índice glicémico medio-alto, o sea que sí puede subir rápido los niveles de azúcar, podemos modificar ese índice glicémico al mezclar la pasta con otros componentes:
Proteína: podemos agregarle a la pasta por ejemplo pollo, res, atún o queso. Inclusive pueden encontrar recetas vegetarianas en que se añaden lentejas como fuente de proteína.
Grasa saludable: podemos ponerle aceite de oliva a la pasta al servirla, o pesto, o algunas semillas, o podemos incluir aguacate por ejemplo acompañando una ensalada.
Vegetales: justamente como acabo de mencionar, podemos acompañar la pasta con una ensalada, o bien podemos agregarle vegetales a la preparación. La pasta combina muy bien por ejemplo con brócoli, hongos, espárragos, tomates cherry, zuquini, zanahoria... Podemos preparar incluso la salsa a partir de vegetales frescos. Básicamente es cuestión de gustos y creatividad.
Otra clave para bajar el índice glicémico de la pasta es cocinarla al dente: o sea que ya la pasta está cocida, pero se siente un poquito dura (pero siempre se puede masticar). No cocinarla de más y que quede muy suave.
Cada uno de estos consejos, por aparte, nos va a ayudar a comer la pasta en una mejor versión, pero si aplicamos todos, vamos a tener la forma más saludable de comer pasta. No solo por su efecto en los niveles de glicemia, sino que vamos a pasar de tener un alimento que básicamente nos aporta carbohidratos, a tener una comida completa que además nos da proteína, grasa, fibra, vitaminas y minerales.
Entonces, no pensemos que un alimento es "bueno" o "malo" por sí solo, no tengamos temor a comer algunos alimentos. Simplemente hagámoslo de la forma más saludable y la que más nos beneficia.
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