En mi trabajo muchas veces escucho a las personas decir que tienen poco tiempo disponible para hacer ejercicio. Aunque se sabe que por salud es importante, a veces cuesta encontrar el tiempo. Por eso hoy quiero referirme a este tema.
Para empezar debemos aclarar que, si bien muchas veces escuchamos la recomendación de hacer ejercicio, creo que deberíamos modificarla por mantenernos activos. El ejercicio se refiere a una actividad más planificada y estructurada, que se hace para lograr objetivos específicos (por ejemplo perder peso). La actividad física se refiere a cualquier movimiento producido por los músculos, y que implica un gasto de energía. Así, el ejercicio forma parte de la actividad física, pero también por ejemplo las tareas domésticas, las actividades recreativas, o incluso dependiendo del trabajo que tengamos, el mismo trabajo es actividad física.
En términos de salud, es fundamental la actividad física, aunque no sea necesariamente ejercicio. La actividad física nos va a ayudar a reducir el riesgo de hipertensión, problemas cardíacos, algunos tipos de cáncer, depresión, y también nos ayuda a mejorar la salud de nuestros huesos, mejora la autoestima, nos ayuda a gastar calorías si queremos controlar nuestro peso.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad a nivel mundial. Y es la causa principal del 21-25% de los casos de cáncer de mama y de colon, del 27% de los casos de diabetes y cerca del 30% de los casos de cardiopatía isquémica.
Tal es la problemática con el sedentarismo, que se ha visto que aún si uno hace una hora diaria de ejercicio, si el resto del día no se mantiene activo, sigue teniendo el mismo riesgo de enfermedades cardiovaculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
Ahora bien, si uno tiene objetivos específicos como llegar a determinado porcentaje de grasa o ganar masa muscular, pues sí es casi que una regla que necesitamos el ejercicio, y habrá que organizarse para lograrlo. Pero si nos preocupa el ejercicio por salud, entonces podemos recurrir a la actividad física.
La OMS recomienda para los adultos 150 minutos semanales de actividad física moderada. Esto lo podemos ver como 30 minutos por día, de lunes a viernes. Ya suena menos si lo vemos como media hora diaria, y suena todavía más sencillo saber que se puede hacer en sesiones de 10 minutos. Podemos incluir aquí actividades como caminar a paso rápido, bailar, las tareas domésticas, los juegos con niños o mascotas, trabajos de construcción o que impliquen actividad física, entre otros.
Entonces, si lo vemos así, podemos por ejemplo salir a caminar 10 minutos en la mañana, luego hacer las tareas domésticas, y en la tarde sacar a pasear al perro o si tienen niños pueden salir a jugar con ellos. También se pueden buscar videos en Internet por ejemplo de baile, e incorporar así también un tiempo dedicado a esta actividad.
Pero si debe trabajar todo el día fuera de casa, entonces podemos seguir otros consejos:
Si viaja en bus se puede bajar antes, o se puede parquear más lejos de lo usual, y así camina un poco más de lo que acostumbra.
Aproveche las gradas en los edificios y puede subir y bajarlas varias veces.
Si dispone de tiempo suficiente para las comidas, puede destinar algunos minutos a caminar (por ejemplo una caminata de 10 minutos después de almorzar). También puede levantarse 10 minutos más temprano y salir a hacer una caminata cerca de su casa. Y ya solo le faltarían 10 minutos de actividad en la noche (eso suena mucho más sencillo que llegar en la noche a hacer al menos media hora de ejercicio)
Evite pasar mucho tiempo sentado en la oficina. Se recomienda que cada hora u hora y media se levante y realice movimiento por 2 minutos. Puede ir al baño, puede subir y bajar algunas gradas, puede hacer algunos ejercicios de estiramiento.
Si entre semana le queda difícil organizarse, puede entonces hacer el compromiso de realizar la actividad física el fin de semana (no dedique el sábado y el domingo a pasar acostado todo el día).
Si tiene alguna máquina en casa, póngala frente al televisor en la noche, mientras ve las noticias o alguna serie o película.
Como vemos, más importante que pensar en ejercicio y gimnasios, es pensar que ocupamos movernos. Obviamente los tiempos de descanso son importantes también, pero no debemos dejar que el sedentarismo se nos vuelva un hábito. Movernos nos ayuda a cuidar nuestra salud, ¡hagamos el esfuerzo para mantenernos activos!
Comments