Tal vez es su caso, o quizás conoce a alguien que come muy rápido. Es algo que yo veo muy seguido en mi consulta, y es muy usual debido al ritmo de vida actual, que a veces es realmente acelerado. Por eso hoy quiero referirme a la importancia de dedicar nuestro tiempo para comer, y no hacerlo de forma apresurada.
Básicamente hay 3 motivos por los que debemos evitar comer rápido:
1. Se favorece una buena digestión.
Cuando se come muy rápido, muchas veces ni se piensa en si se está masticando bien o no. Debemos considerar que la digestión de los alimentos inicia desde la boca, cuando estamos masticando los alimentos. Así que si no hacemos bien este primer paso, ya estamos afectando este proceso. La digestión va a tomar más tiempo, y nos puede generar malestar estomacal, inflamación, dolor o inclusive flatulencia y otros problemas a nivel intestinal.
2. Se controla mejor el apetito y la cantidad que comemos.
Al comer, cuando el estómago se va llenando le envía señales al cerebro de que debe ir parando de comer. Pero este envío de señales no ocurre apenas damos el primer bocado, entonces si comemos muy rápido (10 minutos o menos), cuando terminamos de comer esa señal de saciedad todavía no ha llegado al cerebro, y sentimos que todavía podemos/queremos comer más.
Si comemos despacio, vamos a notar mejor cuando ya estamos satisfechos, y vamos a prevenir el consumir excesos de alimentos.
3. Se disfruta más la comida.
Recordemos que, si bien comer es una necesidad fisiológica, también constituye una necesidad a nivel psicológico y emocional. Comer nos conforta y nos hace sentir bien. Si comemos despacio vamos a saborear mejor la comida, a disfrutar todas las texturas, y esto también hace que la comida nos deje más satisfechos.
Disfrutar la comida es parte de una buena relación con los alimentos y de un estilo de vida saludable.
Ahora bien, si ya come rápido, ¿qué puede hacer para empezar a comer más lento?
Respire hondo mientras come.
Haga el ejercicio de identificar los sabores en cada bocado que come.
Evite los distractores como el celular, computadora o televisor.
Si la preparación lo permite, utilice cuchillo y tenedor, ya que le va a tomar más tiempo ir partiendo la comida.
Coloque los cubiertos en el plato entre un bocado y otro. Y cuente mentalmente hasta 10 o hasta 20 antes de tomar más comida.
Incluya en sus comidas alimentos duros o crujientes que lo obliguen a masticar más.
Dedique en total al tiempo de comida al menos 20 minutos. Puede colocar una alarma al inicio para asegurarse de cumplir ese tiempo.
Comer rápido puede ser un hábito que se tiene desde hace mucho tiempo, pero poco a poco se puede modificar. No se frustre, inicie con un solo tiempo de comida, y luego trate de hacerlo en los demás. ¡Verá los beneficios!
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