Siempre escuchamos muchas recomendaciones de que hacer ejercicio es saludable, que es importante no solo para perder peso, y nos cuentan muchos de sus beneficios. Pero aún así, a veces cuesta "hacer el arranque". Entonces hoy quiero dedicar esta publicación a contarles, no para qué nos sirve la actividad física, sino lo que puede pasar si caemos en el sedentarismo.
Sabemos que actualmente muchos trabajos obligan a estar sentados buena parte del día. Pero si en los ratos fuera del trabajo, seguimos haciendo lo mismo, o nos acostamos nada más a ver tele,o si debemos hacer mandados lo que hacemos es sentarnos en el carro a manejar, pueden haber consecuencias negativas.
Cada vez que nos movemos nuestro cuerpo gasta calorías: cuando caminamos nada más dentro de la misma casa, cuando limpiamos la casa, cuando estamos cocinando, cuando paseamos al perro. No es solo con el ejercicio como tal, que vamos a tener un gasto de calorías. Pero cuando estamos en reposo (al estar sentados o acostados), el gasto de calorías es mínimo, y según lo que comemos, esto puede favorecer una ganancia de peso. De hecho se ha observado en estudios, que las personas que pasan más tiempo sentados, tienen mayor tendencia a presentar sobrepeso u obesidad.
Pero el peso es solo uno de los posibles problemas del sedentarismo. Se ha visto que las personas sedentarias tienen 22-49% más riesgo de tener una muerte prematura. Y sumado a esto, se asocia a más de 30 enfermedades y condiciones crónicas. Solo por mencionar algunos ejemplos: aumenta en un 147% el riesgo de presentar problemas a nivel del corazón.
También se relaciona con la diabetes tipo 2. Tal parece, el sedentarismo favorece la resistencia a la insulina, y aumenta en un 112% el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Y además, el sedentarismo favorece el incremento en la presión arterial, independientemente de si se hace ejercicio.
Y esto último es quizás el mayor problema: que aunque se haga ejercicio, incluso a diario, si el resto del tiempo se es sedentario, el riesgo para la salud es el mismo. O sea no importa si pasamos a diario 1 hora en el gimnasio o corriendo en el parque, si luego de eso nos sentamos a trabajar todo el día, y luego nos acostamos a ver series, básicamente perdemos el beneficio que nos ofrece el ejercicio.
Ahora bien, debemos hacer una distinción entre el ejercicio y la actividad física. El primero se refiere a una actividad más estructurada, con un tiempo definido. La actividad física se refiere al hecho de movernos. Como los ejemplos que les mencioné anteriormente: limpiar la casa, jugar con el perro, desplazarnos dentro de la casa, lavar el carro, hacer labores de jardinería, etc. Entonces, si bien el ejercicio es importante por sus muchos beneficios, si no podemos hacerlo, al menos la actividad física nos va a ayudar a combatir los efectos negativos del sedentarismo.
Y esto no quiere decir que no podamos tener nuestro tiempo de descanso, pero es importante que valoremos cuántas horas de nuestro día las pasamos en reposo. ¡Nuestro cuerpo nos va a agradecer movernos!
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