Con la entrada a clases se piensa mucho en los horarios, en comprar uniformes y útiles, se buscan ideas de meriendas para enviarles a los niños y adolescentes, pero no podemos dejar de lado la importancia del desayuno para ir a clases.
Recordemos que al despertar, venimos de varias horas de ayuno, o sea que el cuerpo necesita el desayuno, porque de lo contrario, sería como enviar a los chicos a clases con el tanque de combustible vacío, por decirlo así.
Ya se ha visto en diversos estudios, que los niños y adolescentes que desayunan, tienden a tener un mejor rendimiento escolar, ya que el desayuno mejora su capacidad de concentración. Cuando no desayunan, tienen poca energía y suelen ser más dispersos.
Pero la importancia del desayuno va más allá, ya que también hay estudios que han llegado a la conclusión de que el hábitos del desayuno se relaciona directamente con un mejor estado de salud, con un mejor control del peso corporal y con una mejor cobertura de las necesidades nutricionales. Pero por supuesto todo esto sucede si hablamos de un desayuno de calidad, no se trata solo de comer por comer.
¿Qué incluye un desayuno de calidad?
Debe incluir alimentos fuente de proteína: como huevo, queso, leche, yogur, frutos secos (nueces, almendras, etc), o embutidos (con menos frecuencia); alimentos fuente de carbohidratos: pinto (o los frijoles, ambos también aportan proteína), tortilla, pan, avena, pancakes; y también fruta (y podría ser también vegetales, ¿por qué no?). Adicional a esto, podemos agregar alimentos fuente de grasa como natilla, aguacate, margarina, entre otros, y alguna bebida.
Entonces veamos 10 ejemplos que podríamos preparar:
Pinto, huevo, una tostada con margarina, y papaya picada.
Un vaso de leche con chocolate, tostadas con margarina y queso, y una manzana.
Un emparedado o wrap con frijoles molidos, queso, lechuga y tomate, y una mandarina.
Avena en leche, con frutos secos, banano en rodajas y fresas.
Huevo picado con tomate, tortillas y jugo de naranja.
Yogur natural con frutas mixtas picadas y frutos secos.
Pancakes, fruta picada y yogur líquido.
Tostada con aguacate, omelet con queso y batido de frutas en agua.
Pinto, queso, tortillas con natilla, y frutas mixtas picadas.
Prensadas con jamón y queso, y batido de fruta en leche.
Estas son solo algunas ideas, va a depender obviamente del gusto de los chicos, y del tiempo disponible para prepararlo y consumirlo. Las porciones van a depender de la edad y actividad física. Aún así, vean que tampoco es necesario complicarse mucho. Es mejor hacer el esfuerzo de levantarse un poquito más temprano (padres e hijos) o dejar ya algo adelantado la noche anterior, y le vamos a estar dando bienestar a nuestros hijos.
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