La cúrcuma es una especia originaria de la India. Su color intenso característico, está dado por una sustancia llamada curcumina, que es la mayor repsonsable de los beneficios de la cúrcuma.
La mayoría de estudios sobre sus beneficios se han realizado utilizando altas dosis, que se podrían obtener con suplementos, pero difícilmente solo consumiendo la cúrcuma. Pero si la incluimos de manera frecuente en nuestra alimentación, igualmente nos puede beneficiar mucho.
La curcumina constituye un potente antiinflamatorio, y además es un excelente antioxidante. Esto hace que nos ayude a reducir el riesgo de problemas cardiovasculares, y no solo ayuda en la prevención, sino que en el caso de personas que ya han tenido problemas cardíacos, también les puede ayudar en el tratamiento.
También puede ayudar en la prevención del cáncer, pero además podría colaborar a matar células cancerígenas y a evitar las metástasis o la propagación del cáncer. Sumado a esto, la cúrcuma puede reducir el riesgo de Alzheimer y otras condiciones degenerativas, puede ayudar en la prevención y tratamiento de la depresión, así como a mejorar la memoria y la concentración.
Sumado a todos estos beneficios, puede reducir el riesgo de padecer síndrome metabólico, puede ayudar en el tratamiento de problemas digestivos, y además por ser antiinflamatorio es excelente en el tratamiento de la artritis y otros problemas a nivel de articulaciones.
¿Cómo se consume?
Además de los suplementos, se puede conseguir en polvo, o usar propiamente las raíces o rizomas. En el caso de usar la raíz, se debe usar más cantidad: aproximadamente el doble o el triple que si se utiliza en polvo. La raíz se puede picar, rallar o machacar para utilizarla.
Tiene un sabor un poco picante, por lo que se debe ir probando a nuestro gusto la cantidad a utilizar. La podemos agregar en muchas preparaciones, desde carnes, arroces, sopas o purés, hasta en batidos o yogur con fruta.
En el caso de preparaciones que requieren cocción, se recomienda agregarla al final, ya que la exposición al calor de la cocción por mucho tiempo, puede ocasionar que se destruya la curcumina. También se recomienda utilizarla en conjunto con la pimienta, ya que esta contiene una sustancia que se llama peperina, que nos ayuda a aumentar el nivel de absorción de la curcumina.
Aunque no hay una dosis establecida de cuánto deberíamos consumir, en general la cúrcuma se considera segura, en especial si se consume natural. En el caso de suplementos, un consumo mayor al indicado en el envase, se podría asociar con problemas digestivos, dolor de cabeza, náuseas y algunas irritaciones en la piel. Si se decide utilizar suplementos, es importante consultar primero con un profesional sobre su uso, en caso de que se consuman medicamentos de rutina por otros padecimientos, y en caso de embarazo o lactancia.
Información de:
www.vitonica.com
www.healthline.com
www.directoalpaladar.com
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