Una alimentación saludable es fundamental en todas las etapas de la vida, pero a veces con los adultos mayores se piensa: "ya que coman lo que quieran y se den gusto". Pero en esta etapa la alimentación va a ser muy importante para mejorar la calidad de vida, en especial si hay padecimientos. Por eso hoy les doy algunos consejos para la alimentación de nuestros adultos mayores.
Debemos tener en cuenta que los adultos mayores pueden tener diversas situaciones que dificultan una adecuada alimentación: si viven solos puede ser difícil que se preparen sus alimentos, o no pueden ir fácilmente a comprarlos. Con el paso de los años pueden aparecer problemas a nivel oral, como la pérdida de piezas dentales, o que producen menos saliva y eso dificulta el masticar y tragar.
Además, con los años van perdiendo masa muscular, su metabolismo se hace más lento al igual que la digestión y son propensos a padecer de estreñimiento.
Sumado a lo anterior, pueden tener dificultad para recordar sus horas de comer, o pueden tener sentimientos de tristeza, soledad o depresión y eso afecta el apetito. Entonces debemos tener todos estos factores en cuenta, y apoyarles de todas las maneras posibles, para que su nutrición no se vea comprometida.
Algunos consejos generales que podemos aplicar para garantizar una dieta balanceada son:
Consumir suficientes lácteos para mantener huesos sanos. Se recomiendan de 2 a 3 porciones por día.
Consumir 2-3 porciones de fruta y 3 porciones de vegetales. Así tenemos un buen aporte de fibra para contrarrestar el estreñimiento, y además se obtienen vitaminas, minerales y antioxidantes.
Consumir suficiente proteína, ya que eso favorece el mantenimiento de la masa muscular. Pueden comer carne, pollo pescado, huevo, atún, prefiriendo siempre cortes bajos en grasa. Pero también pueden consumir proteína vegetal como la que encontramos en las leguminosas (frijoles, garbanzos, lentejas).
Tomar suficiente agua. Debemos prevenir la deshidratación en esta etapa, y los adultos mayores tienen disminuida la sensación de sed, entonces no sienten la necesidad de consumir líquidos. El agua va a ser importante también para prevenir el estreñimiento. La recomendación general es de 6 a 8 vasos.
Hacer las adaptaciones necesarias según el caso. Por ejemplo si faltan piezas dentales o hay problemas para masticar, preparar comidas suaves y en trozos pequeños. O si hay sequedad en la boca, hacer comidas con salsas o húmedas para que se les facilite tragar.
Además de los consejos mencionados, debemos tener en cuenta si el adulto mayor padece alguna enfermedad crónica como por ejemplo diabetes o hipertensión. Y en ese caso tener los cuidados respectivos, como limitar el consumo de azúcares simples y sal (sodio). También es recomendable que, aún si la persona no tiene padecimientos de este tipo, procure mantener un peso adecuado, evitando la obesidad.
Tanto para el control del peso, como para la prevención o manejo de enfermedades, y también para la salud mental, se recomienda la práctica de actividad física. La Organización Mundial de la Salud sugiere para esta población que dediquen 150 minutos a la semana para actividades físicas moderadas aeróbicas, y este tiempo debe cumplirse en sesiones de mínimo 10 minutos. Y que al menos dos días de la semana hagan ejercicios para fortalecer los principales grupos de músculos, ya que esto ayuda a prevenir la pérdida de masa muscular.
En el caso de personas que por distintos motivos tienen su movilidad reducida, se recomienda que traten de mantenerse activos dentro de lo posible según su estado.
Como vemos, hay mucho que se puede hacer en esta etapa de la vida. A veces pensamos que ya a esta edad no importa cuidarse, pero lo cierto es que los hábitos saludables siempre nos van a aportar calidad de vida.
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